miércoles, 27 de mayo de 2009

Al llegar a esa edad.

Hoy quiero hablar de algo que me ha rondado la cabeza desde hace tiempo. Parece ser algo en lo que nadie piensa nunca, nadie se imagina que vendrá y en realidad es algo que algún día nos va a llegar a todos: La vejez.
Lo que más he notado desde hace algún tiempo, es que todo en este mundo (Según yo, principalmente en México) está pensado, diseñado y construido para la gente joven. Los servicios, los productos, la moda, las nuevas tecnologías. Y eso la verdad me preocupa demasiado.

Y no solo los inventos del hombre parasen ignorar a esta etapa importante inevitable en la vida de todo ser humano, sino también él mismo!!!
Cierto día iba camino a la Universidad. Estaba en la parada y un ancianito llegó muy lentamente a sentarse a mi lado. Llevaba lagrimitas en sus ojos y se las secó con sus temblorosas manos (que ya se veían en ella los estragos de la artritis). Me sacó un suspiro, a esa edad debía ser todo un guerrero para mantenerse aún en pié.
Un minuto después llegó un camión y bajó dos personas en nuestra parada. El seños apenas lo vio acercarse comenzó a pararse y a caminar hacia donde creyó que frenaría. El minibusero, de hecho, frenó unos dos metros más lejos de los que debía, así que el ancianito tuvo que apresurar el paso para alcanzar la puerta. Justo cuando el hombre estaba A PUNTO de subir. El HIJO DE PUTA del minibusero le cerró la puerta EN LA CARA, solo para avanzar un par de metros más y ser detenido por el semáforo en alto. Yo sentí que me estrujaban el corazón. Me dio muchísima rabia ver la escena. Estuve a punto de ir a mentarle la ***** al estúpido camionero. Pero la vida me ha enseñado que en este mundo eso no sirve para nada (sobre todo con alguien que ya había mostrado bastante indiferencia ante el prójimo). El ancianito simplemente se regresó de nuevo con lentitud hacia nuestra parada. Yo no hallaba que hacer: mentar madres, gritar, decirle al viejito que no se preocupara. Nada de lo que se me ocurría me parecía útil de verdad. Solo se me hizo un nudo en la garganta y mis lagrimas comenzaron a salir. Así estuve un rato.

¿Qué pasa con este mundo? ¿Que nadie se da cuenta de que todos vamos para allá? ¿Quisieran que les trataran así cuando mayores?

Me puse a pensar y observar con mayor detenimiento y me di cuenta de que es el pan de cada día de nuestros viejecitos: La indiferencia, la soledad, el exilio. Ese día renové el juramento de que yo me encargaría de que padres no terminen igual. Quizá no podía hacer nada por ese hombre, pero por mi casa habría de empezar.

JODER. A mucha gente no le parece cuando lo digo, pero siempre he pensado que si ellos se mataron criándonos, cuidándonos y partiéndose la espalda por nosotros. No merecen ellos los mismo y más? El amor de un padre es el más desinteresado y hermoso que jamás vamos a tener. ¿Cómo puede haber gente a la que se le olvida esto?
Llevo años pensando en hacer algo al respecto de todo esto. He tenido varias ideas, pero no tengo el tiempo ni el presupuesto suficiente para hacerlo, sin embargo me he dedicado a buscar gente que se dedique a este tipo de cosas para poner al menos un granito de arena. Ya tengo entre mis contactos a un jericultor y veré que al menos uno de estos proyectos salga adelante. Mi carrera apenas comienza (y con algunos tambaleos) pero yo me asegurare de que a lo largo de toda ella haya una contribución a la causa: La dignificación de la tercera edad. Todos seremos ancianos (con un poco de suerte) tarde o temprano y no nos gustaría que nos trataran así. Hay que hacer algo al respecto ahora que podemos y ahora que tenemos la batuta por ser los afamados "jóvenes".

Si alguien tiene info sobre grupos que se dediquen a este tipo de cosas porfa pásenme el dato.

Como dato extra, les muestro un blog he coincidentemente he conocido el día de hoy y me ha encantado. Ojalá esto pasara más seguido: Una nonagenaria abrió su blog gracias a su nieto que se lo obsequió en su cumpleaños. Hoy día esta alegre señora ya no está con nosotros pero nos deja un valiosísimo testimonio y ejemplo en sus escritos (ojalá tuvieramos MUCHOS bloggers con su experiencia de vida). Estuve un buen rato leyendo y escuchando sus post y me ha ayudado a entender un poco mejor las necesidades de las personas mayores. Eso ha sido valiosísimo para mi. Ojalá que donde quiera que esté se encuentre de maravilla (junto con otros valiosos hombres y mujeres que nos han dejado) y sepa que habemos personas interesadas en seguir su lucha por los derechos de los ancianos.

4 comentarios:

  1. Lo que pasa es que gracias a que se vive en un mundo en donde todo se basa en cosas como productividad y eficiencia. Obviamente la gente mayor ya no posee ciertas capacidades que les permitieran que su eficiencia y productividad sean altos, esa es la razón por la cual son relegados. Es por eso que nuestros amados empresarios solo les dan empleo de cerillitos en las tiendas, ya que así piensan que son empresas "socialmente responsables"..... Y lo peor es que luego la gente se molesta porque ya a ellos les cuesta trabajo llenar las bolsas o se tardan, ya quisiera verlos tratando de pararse a esa edad.... Es triste la verdad...

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  2. que feo estuvo eso del ñor, bueh yo les tengo respeto ya que asi me han enseñado, igual a darles en asiento cuando vas en el camion por ejemplo, ayudarlos cuando se pueda, aparte pues tengo una abuela, aunque no me lleve tan bien con ella no le hago groserias, "algo de respeto" al menos que quede en mi...u.u

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  3. Hay una cultura de discriminación muy mala onda hacia nuestra gente mayor. Incluso en mi área, es difícil quien quiere trabajar con ancianos, siendo que ellos son uno de los sectores más emocionalmente vulnerables de la sociedad, y quienes muchas veces están sujetos a más malos tratos.

    Y te apuesto a que el chofer le cerró la puerta nadamás porque tenía que hacer el descuento. Pero ni te pongas mal, existe algo llamado "Karma", y todo lo que hacemos lo pagamos hasta el último centavo, sea esto bueno o malo.

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  4. Yo pienso en la vejez. Todo el tiempo. Es horrible la manera en la que le doy vueltas al asunto de la edad (mi edad, claro). La verdad los ancianos me merecen todo el respeto que pueda tenerles, pero la verdad yo siempre los he visto con normalidad, sin distinción de trato. Son personas, y mucha gente se rehusa a verlo de esa manera.

    Yo solo puedo esperar a que mi deseo de morir antes de envejecer se cumpla.

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